miércoles, 19 de agosto de 2009

Reflexiones Abstractas

Shh... es preciso cerrar los ojos, es perciso el silencio y es necesaria la oscuridad que antecede el sueño. Todos los mundos son posibles bajo unos párpados abiertos solo hacia el interior. Hay estados prolongados que proporcionan universos oníricos que se desvanecen con el tiempo y con la rutina de aprender a vivir en orden. Hay estados breves, que agitan la respiración, procovan reacciones nerviosas y lindan o traspasan las fronteras de la pesadilla. Hay malos sueños que impulsan a la vigilia en espera de la primera luz sanadora. Hay pesadillas inquietantes y tentadoras que dan paso a un país de maravillas en el que lo correcto y lo incorrecto intercambian sus papeles.

No hay más ética y más razón que los propios impulsos. Quizá se deba a que la oscuridad es lo que permite avanzar y la tenacidad la única clave para resolver algunos enigmas.

La comunicación audiovisual desencadena reacciones en la conciencia de las mentes receptivas. Está científicamente demostrado que el cerebro humano libera sustancias como respuesta a los estímulos químicos... ¿por qué no iba a hacerlo ante nuestros vídeos?